viernes, 11 de diciembre de 2009

AMOR




La primera sensación que se tiene al llegar a Nueva York es el enorme espacio que ocupa el aeropuerto y la luz naranja del ocaso invernal, que la da un aspecto cinematográfico, con un color que hemos visto cientos de veces en el cine y que aquí descubres que no es un artificio fotográfico, sino que es real. Sucede como cuando se está llegando al desierto del Sahara y de repente aparece una gran masa naranja y uno se da cuenta que no se trata de la luz, sino que éste es el color natural de la arena.
Esa visión cinematográfica ya no te abandonará en todo el tiempo que estés allí. Es una sensación como de estar dentro de una película en la que no hay guión, ni argumento, ni celebridades, sino más bien que tu eres todo eso con el decorado de la ciudad al fondo; es como si un niño hiciera un viaje y de repente se encontrara en “El País de Nunca Jamás”. Por eso es muy difícil escaparse a la fascinación nerviosa que se siente al poner el pie en suelo neoyorquino según sales del avión y empiezas a ver policías de película, coches de película, autopistas de película, edificios de película... todo igual que en el cine, pero con la gran diferencia que eres tú el que está dentro de la pantalla. Una realidad irreal a la que cuesta sobreponerse un rato largo y que sólo se consigue tras palparse varias veces y tomar conciencia de que tu cuerpo está allí contigo y que no hay ni película, ni escenario, ni cámaras, y que el policía que está frente a ti, interrogante sobre los motivos de tu estancia, es real, y que los negros tocados de gorra que están a la caza de tus maletas también son de carne y hueso.Desde el taxi veo la ciudad y hay tres cosas que me llaman la atención: la primera los coches, son enormes; la segunda que lo que veo no difiere en nada de cualquier ciudad europea, atravesamos Queens por un enjambre de autopistas y edificios vulgares que se pierden en la lejanía; la tercera es un impacto visual que se produce al ver Manhattan desde lejos como una imagen fantástica de grandes edificios agolpados, dibujados en la noche por miles de luces que salen de las ventanas iluminadas. Después al entrar en la Gran Manzana, subir por la Segunda Avenida, cruzar el Central Park y encontrarte metido de lleno en ese gran bosque de colosos de acero y hormigón te das cuenta de que el mito existe y a partir de ese momento pasas a formar parte de él.Es Nueva York una ciudad que no deja de sorprenderte, aunque decir Nueva York es tratar de abarcar demasiado para lo que va a ser el terreno de acción de un turista, quizás abría que ser más concreto y hablar de Manhattan, un espacio más humanamente asequible, a pesar de la grandiosidad de sus edificios y sus espacios abiertos. Y no deja de sorprender, porque, en contra de lo que se pueda pensar, nunca se siente uno agobiado por estar rodeado de gigantes, es como si estuvieran allí para protegerte de un territorio bastísimo, en donde la naturaleza se hace enorme, inalcanzable por su amplitud, su claridad y su climatología. Entre calles y avenidas, trazadas en una cuadrícula prefecta, uno se siente a salvo porque sabe que esos grandes guardianes que te obligan a levantar la cabeza hasta que la nuca toca con la espalda, no te van a fallar y ves como la luz del sol resbala por las fachadas hacia abajo e ilumina la vida, la inmensa vida que discurre por sus calles, con una vitalidad que de día y de noche te baña el alma y de la que ya no puedes escapar. Esa es la gran magia de esta ciudad: la vida que sus gentes derraman por todos los rincones, ya sea en las avenidas que la cruzan de arriba a abajo, en las calles que la atraviesan del Río Hudson al East River, en las tiendas colmadas de gente, en los establecimientos de comida, abiertos a todas horas, en la rapidez y la racionalidad con que circula el Metro(...)

INVIERNO

champange
Terminé de llorar y se puso a lloverMe siento tan estúpido contándoloLos que hundimos barcos, luego volamos altoDescorchaste un champagne en mitad del polvoComo en las películas pornoNo sé como lo hacías;Estuviste tan fina follando en la cocinaDos cuerpos de alfiler se pinchan sin frenos,Miden si más o menosPero no, pero no tengo la culpaDe que esto se esfume cada mesComo si fueran burbujas de champagne francésTerminé de trotar y me puse a correrBuscaba estaño para soldarnos,Los que quisimos trato ahora pisamos charcosEscuchábamos Anthony and the Jhonsons para ponernos tontos

lady madrid-pereza
Más bonita que ninguna, ponía a la peña de pie,con más noches que la luna, estaba todo bien.Probaste fortuna en 1996,de Málaga hasta La Coruña, durmiendo en la estación de tren. La estrella de los tejados, lo mas rock&roll de por aquílos gatos andábamos colgados, Lady Madrid...Más viciosa que ninguna, pero tan difícil de coger,tuvo un piso en las alturas, "handle whit care",Probaste fortuna con heroes de barrio y conmigo también,algunos todavía dudan, si vas a volver..
HOY HE TENIDO UNO DE ESOS DIAS "ROJOS"
pensareis: " vaya una tia q nos habla de su"regla", pues no gente, no es esa la definicion de un día "rojo". Es mas comun eskuxar, "hoy tengo un día negro(esos días en lo que todo sale mal), pues el mio es algo parecido, es más un día de los que todo te da miedo, o te rayas mucho por pequeños detalles. Soy un poco maniatica, obsesiva. Si hay algo fuera de lo normal en mi vida ( en cuanto actitudes de personas con migo) lo noto, por minima que sea y me rayo mucho muchísimo, pensando "¿ que c**** le pasa a este/a hoy?", si, se que no deberian afectarme mucho estas cosas, pero soy así. Tambien soy muy indecisa y odio estra mucho tiempo haciendo lo mismo, no me gusta la rutina y detesto despertarme tarde un sabado o domingo, adoro ir a desayunar temprano, cuando "las calles no estan puestas aun" y sobretodo me encanta, mirar por la ventana de mi cuarto y oler el aire, ese olor pekuliar que solo huelo en hinvierno... Adoro los pequeños detalles...
Ahora mismo debería estar durmiendo, sobretodo ahra que estoy "enferma" con fiebre:/... Pero no encuentro la postura en la cama y no dejo de dar vueltas y más vueltas...
Este findesemana (mañana sabado) tengo que estudiar a lo rayado, y la verdad es que tengo ganas ( pq como no lo aga veo chungo pasar una buena navidad). Me pondria ha estudiar ya, pero en verdad tantas ganas no tengo xDD!
Bueno, para no aburriros con mi vida ( que ha estas horas de la noche poco inspirada estoy para contarla de una forma poco monotoma xDD) me voy a ir despidiendo. Asi que buenas noches y hasta mañana (L)(L)(L)
DO SOME CRAZY, DO SOME CRAZY!!
freedom
"como me gustaria poder ser un pajaro y abrir mis alas, salir volando alto
muy alto" En estos momentos me perdería en cualquier ciudad soñada.
Sencillamente iria a NEW YORK, NEW YORK. La adoro. La magia que
desprende, la gente, las tiendas, la admosfera que rodea la isla de manhatan...
He soñado tantas veces que me iva volando hasta allí. Me moentava mi
película. Yo era una relaciones publicas de mucho prestigio, muy conocida
y solicitada por los mejores. Vivia en un atico en el centro( auque empeze viviendo
en brooklyn). En mi casa tenía un sofa azul electrico, una tele de plasma, video y 5 películas clave
para los momentos de bajon o de alegria!. Tambien tenia una cama de matrimonio, preciosa, con sabanas blancas y lineas azules ( conjuntadas con el sofa). Habia una gran csitalera que enseñaba toda la ciudad, se podia ver incluso el central park. Tenia unas cortinas, grises flojo ( nunca exadas), una alfombra de pelo blanca tirnado a beix, lamparas de suelo y una en el texo a lo antigua, una cocina con barra bar y butacas aparte de una mesa comedor con sillas, una nevera llena de imanes y posits con frases celebres y recordatorios de cumpleaños o fexas importantes, aparte de tareas diarias. El suelo era todo de parque, las paredes blancas con algunos cuadros
modernistas y colaixes de imagenes en blanco y negro y fotos. Había una pared ( la del escritiorio) llena de imagenes, textos, tickets de bus, metro, taxi... Todos los pequeños detalles, que me habian ido pasando desde mi estancia en New York... .
He soñado tantas veces con mi casa en manhatan.
OH YES



SIN MIEDO.